viernes, 28 de setiembre de 2007

De actualidad.....

Sector Joyería y Bisutería: La franquicia recupera su esplendor

A nadie le pasa inadvertido que el mercado de joyería y bisutería en franquicia lleva varios años atravesando por un retroceso o, cuanto menos, por un estancamiento en el número de redes. En general, se trata de enseñas de origen familiar y con pocas unidades. Sin embargo, también es cierto que joyas y complementos de moda son artículos cada vez más demandados por el público en general, y de ahí la proliferación de cadenas y negocios independientes dedicados a ellos. Descubra con nosotros la situación actual de este sector.
Este sector se caracteriza por la existencia de dos tendencias principales: las enseñas que persiguen el concepto de joyería tradicional, centrada en la venta de oro y plata, y las que siguen una tendencia más "social", replanteando su concepto de negocio evolucionando hacia la moda.
Estas últimas, las redes dedicadas al segmento de la bisutería y los accesorios, son conceptos muy flexibles y que tienen en su adaptación a pequeños tamaños de local un atractivo muy a tener en cuenta, eso sí sus emplazamientos se ciñen a líneas muy comerciales en la mayoría de los casos.
Por su parte, las joyerías ahondan en un nuevo concepto de negocio, más abierto y seductor para el público. La elevada inversión de éstas últimas impulsan el promedio del sector hasta los 105.444 euros.
 
Datos medios del sector por establecimiento:
(según la Guía de Franquicias 2007 de Tormo & Asociados)
Inversión 105.444 euros
Facturación 225.417 euros
Tamaño local
30,38 m2
Nº empleados
2,04

Las claves para que una enseña de este tipo funcione se basan en la fidelización de la clientela, una inversión asequible, la diversidad en la oferta de productos y algo que cobra mucha importancia en este sector, la ubicación del local. La mayoría de responsables de las enseñas dedicadas a este sector coinciden en que la localización del establecimiento es fundamental para su buen funcionamiento, por lo que una pauta principal es la elección de zonas con bastante afluencia de público y comercial, como son los centros comerciales.
En este sector aparece un término que no se puede pasar por alto: "la compra por impulso". Casi en el 70% de los casos, este sector se basa en esta forma de consumo, por lo que las diferentes enseñas aprovechan al máximo el espacio del local, que no necesariamente requiere grandes superficies, pero donde todo queda a la vista para cautivar la atención del público. Conseguir el impacto deseado es cuestión de saber combinar las colecciones, hacerlas mucho más amplias y asequibles para la clientela, mujeres en su mayoría, y perseguir el detalle: los nuevos diseños, los materiales nunca utilizados y los estilos contrapuestos.
Artículos diferentes, inversiones diferentes
Desde la cúspide de la pirámide, con el oro como principal elemento de trabajo encontramos una de las franquicias que más apuesta por este metal: Oro Vivo. Esta cadena se inició en el mundo de la franquicia en el año 96 y ya cuenta con 63 establecimientos en nuestro país. Para su director comercial, Donato García Latorre, "franquiciar permitía una expansión más rápida pero a la vez permanente para poder consolidarse". García Latorre afirma que esta enseña "ha democratizado la joyería para que pueda estar al alcance de todos". Oro Vivo basa su concepto de negocio en cuatro puntos: la accesibilidad, el dinamismo, la profesionalidad y la imagen.
Centradas en la plata hay muchas otras cadenas que han visto en la franquicia una gran oportunidad de expansión. Silver Point, es una de ellas. Su plato fuerte es la plata acompañada de piedras semipreciosas, aunque también realiza artículos en acero y oro. Como afirma Marco Leone, director de expansión de la franquicia, este mercado está relacionado con la búsqueda de alternativas para atraer la atención del cliente, "ya que se trata de un compra por impulso y en este sentido es un desafío constante para el vendedor". La importancia de la moda en la vida social ha hecho que la joya se haya convertido en un complemento capaz de dar un toque diferente y personal en medio de la globalización y de los productos fabricados en serie, afirma Leone.
Y la última en incorporarse es Fascini. Bajo un concepto innovador aparece esta franquicia, que se diferencia de sus competidores debido a su pensamiento en la mujer y el hombre que buscan joyas prácticas, bellas, únicas y fáciles de combinar con su ropa. "Nuestra marca tiene elegancia, glamour, ponibilidad y sirve para las distintas ocasiones del día" comenta su director general, Juan Carlos Meneses. En sus tiendas se crean joyas en plata de ley 925 combinadas con gemas naturales, las cuales aportan el color, la elegancia, la exclusividad y el valor.
Muzo nació de un sueño: el de un gemólogo que quiere vivir de su pasión. Es así como surgió el concepto novedoso de esta enseña, que consiste en ofrecer un amplísimo catálogo de productos originales y exclusivos. Sus joyas son hechas a mano, con plata, piedras preciosas y semipreciosas.
Además, son muchas otras las enseñas que tienen en este metal su pilar fundamental ya que resulta más económico para los posibles clientes. En este sentido, nos encontramos enseñas como Blue Spirit, Hiperplata, Argentbasic o Emplata.
Blue Spirit, enseña italiana con 25 establecimientos en nuestro país y más de 400 en el extranjero, cuenta en sus vitrinas con unas 7.000 piezas entre oro y plata, aunque prestan especial atención al segundo. La principal característica de esta franquicia son sus locales, llamativos, amplios y con una decoración en sus vitrinas que invita e incita a la compra por impulso y así lo afirma Francesco Nucci, responsable de la cadena, "hemos querido cambiar la forma de vender joyas, creando tiendas de puertas abiertas que invitan al público a adentrarse en ellas, y a efectuar compras tranquilamente".
Dedicado exclusivamente a los artículos en plata encontramos a Emplata, nombre que define su concepto de negocio, "E" de estilo, "M" de moda, y plata, su especialidad. Para Begoña Fernández, gerente de la enseña, el sector de la joyería y la bisutería, "es un sector reconocido" y aunque se dan dos bifurcaciones con un sector eminentemente clásico y otro eminentemente nuevo, la situación del sector más joven es muy buena y estable, por lo que "nos incluimos y apostamos siempre por la innovación y porque la mayoría de nuestros artículos se encuadren en las tendencias de moda".
Uniendo plata y bisutería surgen una enseñas más: Argentbasic, que integra la joyería de plata, la bisutería de calidad y la relojería de diseño. Su creación, en palabras de su director de expansión, Carlos Durbán, " cubre un nuevo segmento de mercado en el que el concepto de joyería tradicional evoluciona hacia un concepto de moda". Para Durbán este sector está en auge y es un sector atractivo para muchos franquiciados, ya que las joyerías de moda están comiendo el terreno a las joyerías tradicionales.
Bajando un escalón más en la escalera de los metales, llegamos a las enseñas que basan su concepto de negocio en la bisutería y los complementos que pueden estar relacionados como bolsos, bufandas, gorros,… En este sentido, aparecen franquicias como Spleen, Bijú, R. García, La Cuenta Hazlo Tú, Marisa Cano, o Quindío Woman.
R. García apostó por un nuevo concepto de negocio: la alta bisutería. Diseños de calidad a precios razonables, artículos garantizados a la última moda dirigidos a un segmento de público desatendido que busca un producto diferenciador.
La enseña portuguesa Bijú ha tenido que adaptarse al mercado español, un mercado copado en este sector por el mercado italiano, pero ha sabido hacerse un hueco, en gran medida, debido a su variedad de artículos, como señalan desde la enseña. "Nuestro objetivo es crecer en el mercado español, que es diferente al portugués (que son más consumistas). Tenemos que adaptar los productos a la mujer española".
Con más de 20 años de experiencia aparece Spleen, especializada en bisutería y con una legión de clientes fieles al ofrecer productos originales de las mejores marcas y exclusivos. Su filosofía es llenar de luz y color la vida, acercar y sugerir complementos a la mujer. El fundador de esta enseña, Ramón Salas, afirma que su objetivo es proporcionar moda, y han sabido combinarlo con todo tipo de accesorios para vestir a la mujer.
Tras la enseña Quindío con Mucho Gusto, aparece Quindío Woman, que surgió tras observar el desarrollo que estaba adquiriendo el sector de la bisutería, según comenta Nancho Arguiñano, su director general, "en poco tiempo fue tal el auge, que decidimos poner corners en todas las tiendas, y los denominamos Quindío Woman". Esta enseña no sólo se dedica a la bisutería ya que incorpora en sus establecimientos toda clase de complementos para la mujer de fabricantes tanto nacionales como internacionales, destinado a mujeres de todas las edades.
MarisaCano une a la bisutería, la marroquinería, ampliando así su gama de productos y con vistas a llegar al mayor número de clientes. Otro distintivo de sus productos es que diseñan sus propias joyas, haciendo cada pieza "única, eterna e intemporal".
El mensaje más optimista en este sector lo aporta Hochi Raad, socio de La Cuenta Hazlo Tú, "la franquicia es una gran oportunidad para aquellas personas o inversores que quieren empezar una actividad empresarial y necesitan apoyo creativo y logístico." En la actualidad cuentan con siete establecimientos dedicados a un tipo de bisutería diferente ya que en sus locales el cliente escoge los artículos con los que fabricarse sus joyas y los elabora de manera artesanal.
En definitiva, todas las enseñas que operan en este sector coinciden en las buenas perspectivas para el futuro ya que la moda tiene un papel fundamental en la sociedad actual, y las mujeres, en concreto, son las que más persiguen las últimas tendencias, por lo que la innovación y la anticipación son los pilares básicos para este tipo de franquicias.



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